Tuesday, November 11, 2025

Hacia una planificación estratégica de los sectores productivos y un modelo equilibrado de ocupación territorial en Argentina

 

El reciente análisis publicado por @arg_endatos (X Post ID: 1987956053464543578) evidencia una realidad estructural del sistema productivo argentino: el 49,6 % del PIB industrial se concentra en la provincia de Buenos Aires, mientras que cuatro provincias (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza) concentran el 79 %
 
Este desequilibrio no es solo económico; es territorial, social y de sostenibilidad a largo plazo. La planificación estratégica de los sectores productivos y de servicios constituye la plataforma económica de los países socialmente desarrollados. Noruega, por ejemplo, ha consolidado su bienestar mediante una metodología integral que alinea las potencialidades locales, regionales y nacionales con las necesidades de su población, garantizando sostenibilidad, generación de riqueza y equidad. En este sentido, surge una pregunta clave: ¿Qué "road map" estratégico tiene previsto el gobierno argentino para la planificación de los sectores productivos y de servicios que contemple, además de crecimiento, desarrollo armónico, inclusivo y territorialmente equilibrado.Lecciones de modelos de ocupación territorialUn caso paradigmático es el de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), que entre 1951 y 2000 transformó Ciudad Guayana de 4.000 a más de 700.000 habitantes, absorbiendo parte del crecimiento demográfico concentrado históricamente en la franja andina-costera de Venezuela. Este polo de desarrollo no solo descentralizó población, sino que promovió fuentes de ingresos diversificadas, aprovechando recursos regionales en un hábitat armónico.
 
 
  
 Ciudad Guayana
                                                   
 
 
Australia y Canadá han aplicado estrategias similares con la industria del aluminio, instalando refinerías de alúmina y plantas reductoras en regiones diversas, generando nuevos centros poblacionales y mejorando el aprovechamiento territorial.   
 
Bahrain y Emiratos Árabes Unidos, por su parte, han utilizado el gas asociado al petróleo para producir energía destinada a la electrólisis del aluminio, diversificando su economía más allá de los hidrocarburos. ¿Podría Argentina replicar este modelo con su industria del gas? El potencial de Vaca Muerta, combinado con incentivos para la industrialización local (como plantas de aluminio o fertilizantes), podría generar polos de desarrollo en Neuquén, Río Negro o Salta, reduciendo la dependencia del AMBA y promoviendo empleo de calidad en el interior.Contexto actual y desafíosEl Plan Argentina Productiva 2030 (2022) propuso duplicar exportaciones, modernizar industrias y generar el 70 % de nuevos empleos fuera del AMBA. Informes del INDEC y el CEPXXI (2025) muestran una contracción industrial del 8,8 % en 2024 y 3 % acumulada hasta junio de 2025
 
Aunque el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) prioriza minería y energía, su alcance podría ampliarse a industrias de valor agregado regional. El Plan Nacional de Inversiones Públicas 2025-2027 enfoca recursos en energía y minería, pero carece de una visión integrada para encadenamientos productivos territoriales. Es imperativo complementar estas iniciativas con incentivos fiscales diferenciados, infraestructura logística interprovincial y formación técnica regional.Propuesta de acciónArgentina requiere un Plan Nacional de Desarrollo Productivo Territorial 2035, con: 
 
  1. Mapeo de potencialidades por corredor productivo (litio, gas, agroindustria, foresto-industria).
  2. Creación de polos industriales desconcentrados con energía barata y logística integrada.
  3. Fondo federal para industrialización de recursos naturales en origen.
  4. Indicadores de impacto territorial (empleo, migración interna, PIB provincial).
Solo mediante una planificación estratégica, inspirada en experiencias exitosas y adaptada a la realidad, podremos transformar la concentración en oportunidad, y el desequilibrio territorial en desarrollo federal.

Sunday, August 31, 2025

PROPUESTAS DE MARÍA CORINA MACHADO PARA LA RECUPERACIÓN, CRECIMIENTO, Y SOSTENIBILIDAD DE LA INDUSTRIA PETROLERA VENEZOLANA

 

LA PROPUESTA DE MARÍA CORINA PARA TRANSFORMAR VENEZUELA

Un joven hablando por teléfono en la mano

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

María Corina Machado

Líder opositora venezolana. Ingeniero industrial con Especialización en Finanzas del IESA y graduada del Programa de Líderes Mundiales en Políticas Públicas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

 

Un “extenso programa de privatización” del sector petrolero es una de las principales propuestas de María Corina Machado, quien asegura que, de esta manera, se recuperará la producción y Venezuela pasará a ser el “hub” energético “de las Américas”, al convertirse en un “proveedor estable, seguro y confiable”.

La privatización, a su juicio, satisfará “necesidades perentorias de la población”, mejorará los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores petroleros y permitirá una “generación de empleo”, ya que las empresas requerirán de “ingenieros, técnicos, empleados y obreros” venezolanos.

 

Privatización y reactivación de la producción petrolera y de gas con atracción de empresas internacionales y nacionales especializadas. Venezuela es uno de los países con mayores reservas tanto de petróleo como de gas natural en el mundo.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencia Internacional de Energía reconocen reservas por más de 300 mil millones de barriles de petróleo y 200 billones de pies cúbicos de gas natural. El objetivo es aumentar de manera sostenida la producción petrolera y de gas para aprovechar la ventana de oportunidad que existe de demanda mundial de hidrocarburos.

Para lograr este objetivo se requerirá grandes inversiones que el Estado venezolano no puede hacer. La atracción de capitales privados es la solución, y la estrategia para lograrlo es la privatización.

Se privatizarán todas las actividades productivas de la industria que sea aconsejable para lograr inversiones privadas masivas y el incremento sostenido de la producción con condiciones que garanticen seguridad jurídica y un entorno atractivo para los inversionistas.

El Estado seguirá recibiendo recursos fiscales en forma de regalías y de impuestos, y asegurará las condiciones para que las empresas privadas incrementen la producción en el más corto plazo posible.

Se establecerá una Agencia Venezolana de Energía y Petróleo que asumirá la función reguladora de la industria. La privatización petrolera hará que Venezuela recupere su condición de abastecedor seguro y confiable para sus clientes y brinde inmejorables oportunidades de inversión en la industria.

Programa amplio de privatización de empresas y activos públicos para deslastrar al Estado de cientos de actividades empresariales ineficientes que sobrecargan la estructura del sector público y le cuestan a la Nación inmensos recursos en forma de subsidios.

La urgencia y necesidad de este programa están motivadas por el elevado número de entidades públicas de índole empresarial actualmente en manos del Estado venezolano, resultado de las numerosas estatizaciones principalmente a partir de 2007 y la desordenada creación de nuevas entidades públicas. 

Prácticamente todas estas entidades, hoy bajo control estatal, se encuentran en una situación financiera extremadamente precaria, con notables deficiencias técnicas y operativas.

Los recursos obtenidos por el programa de privatización serán empleados en el programa masivo de inversión para reactivar el crecimiento económico, aumentar el bienestar de la población e incrementar la capacidad productiva de la economía.

Un eficiente y transparente proceso de privatización de empresas mal administradas, siguiendo las mejores prácticas internacionales, permitirá un cambio sustantivo en la composición del gasto público, la activación productiva y la generación de mayores ingresos tributarios.



El programa busca alcanzar cuatro objetivos fundamentales:

Primero, optimizar el uso de las empresas y activos en manos del Estado para mejorar tanto la cantidad como la calidad de los bienes y servicios que ofrecen, mediante su transferencia al sector privado, que aportará capital, gestión y tecnología a estas entidades.

Segundo, mejorar la gestión del balance financiero de la República. El país tiene una significativa deuda externa, por la cual se pagan intereses considerables, mientras que existen empresas y activos valiosos que no se están aprovechando debidamente. Un programa de privatización como el propuesto puede contribuir sustancialmente a un balance financiero más sólido.

Tercero, contribuir al equilibrio de las cuentas fiscales y, por ende, a la estabilidad macroeconómica y al crecimiento económico. Las empresas públicas representan una importante fuga de fondos públicos que son escasos y que son necesarios para atender múltiples demandas urgentes.

Cuarto, permitir la concentración de la gestión y administración pública en asuntos que son intransferibles o indelegables para el Estado. Se considerarán igualmente opciones de gestión privada de servicios públicos en los casos que lo ameriten.

 

MEDIANO Y LARGO PLAZO

Venezuela será el Hub Energético de las Américas, con impacto mundial, a través de una combinación de energías provenientes de los abundantes recursos de hidrocarburos, y de los cuantiosos recursos energéticos renovables. 

El país volverá a ser un jugador de primer orden en la producción y refinación de hidrocarburos apoyado en la privatización de la industria petrolera y gasífera.

Adicionalmente, se recuperarán y desarrollarán los inmensos recursos de energías renovables hidroeléctrica, solar, eólica, y las aplicaciones energéticas del hidrógeno para, en conjunto con la producción petrolera y de gas, posicionar al país como el gran centro de energía continental y global.

En especial, respecto a las fuentes de energía renovables, se rescatará de manera prioritaria el potencial de producción hidroeléctrica del país para aumentar la contribución de esta energía limpia y sostenible al consumo eléctrico nacional y para su exportación.






El sistema hidroeléctrico del bajo Caroní (Guri, Macagua, Caruachi) tienen una capacidad instalada total de aproximadamente 15.000 MW, y junto con el resto de las hidroeléctricas, suman un total de 17.000 MW. Adicionalmente, la central de Tocoma no se ha completado después de muchos años de construcción. Se valorará la terminación de esta central que podría aportar más de 2.000 MW adicionales de energía limpia.

La demanda máxima del país, alcanzada en 2013, podría ser atendida casi en su totalidad por la generación hidroeléctrica instalada actualmente. Sin embargo, el sistema produce aproximadamente la mitad de su capacidad, por falta de inversión, mantenimiento y gerencia. El rescate del sistema hidroeléctrico de Venezuela será una prioridad del Estado para asegurar una matriz energética limpia a nivel nacional.

Venezuela cuenta con grandes oportunidades de aprovechar la energía solar y eólica en extensas áreas del país. Se incentivará la inversión privada en estas energías para aumentar su contribución a la matriz energética nacional.

Igualmente se incentivará la investigación y la inversión en la producción de hidrógeno con aplicaciones energéticas. Con un esfuerzo de inversión masiva en energía por parte del sector privado y el Estado, Venezuela podría superar los 75.000 MW solo con hidroelectricidad y energía eólica (como se detalla más adelante en este programa), una cifra varias veces superior al consumo nacional.

En adición a la capacidad de generación de energía limpia, Venezuela tiene un potencial de cerca de 20.000 MW de generación térmica, que por sí sola podría abastecer igualmente al país holgadamente, aunque en la actualidad solo un 10% está operativa y disponible.

El conjunto de fuentes de generación eléctrica permitiría convertir a Venezuela en un centro de exportación de energía con fuentes renovables a los países de la región. Como punto de comparación, la demanda de energía del país pasó de un pico de 18.600 MW en 2013 a cerca de 12.400 MW actualmente como consecuencia de la depresión económica.

El crecimiento de la economía, como resultado del plan de expansión que se propone en este programa, hará crecer la demanda de energía. Sin embargo, el potencial de generación energética total del país abastecerá toda la demanda, y dejará un excedente masivo que podrá ser exportado. El restablecimiento y desarrollo de las diversas fuentes de energía convertirán a Venezuela en un actor internacional de primer orden, y abastecedor seguro de los países que pueden beneficiarse del potencial energético del país.

Se implementará un programa de gas domiciliario por tubería progresivamente en las ciudades del país aprovechando el incremento de la explotación del inmenso potencial de gas que tiene Venezuela, a través de una combinación prioritariamente de inversión privada y de aplicación del programa de inversión pública en infraestructura en los casos que no sean comercialmente rentable.

 


REFERENCIA


VENEZUELA TIERRA DE GRACIA

La propuesta de María Corina para transformar Venezuela

La propuesta de María Corina para transformar Venezuela

Friday, August 29, 2025

PROPOSALS BY MARIA CORINA MACHADO FOR THE RECOVERY, GROWTH, AND SUSTAINABILITY OF THE VENEZUELAN OIL INDUSTRY

                  


María Corina Machado. Venezuelan opposition leader. Industrial engineer specialized in Finance from IESA and graduate of the World Leaders in Public Policy Programme at Yale University in the United States.


                       

An “extensive privatization programme” of the oil sector is one of the main proposals of Maria Corina Machado, who assures that, in this way, production will recover, and Venezuela will become the energy “hub” of the Americas, by becoming a “stable, safe and reliable provider.”

Privatization, in her opinion, will satisfy “pressing needs of the population,” improve the salaries and working conditions of oil workers and allow for “job creation,” since companies will require Venezuelan “engineers, technicians, employees and workers.”

 

The proposal focuses on revitalizing oil and gas production by attracting specialized international and national companies. Venezuela ranks among the countries with the largest reserves of oil and natural gas worldwide. According to the Organization of the Petroleum Exporting Countries (OPEC) and the International Energy Agency (IEA), Venezuela holds reserves of more than 300 billion barrels of oil and 195,2 trillion cubic feet of natural gas. The goal is to steadily increase production to take full advantage of the current global demand for hydrocarbons. 

Because the investment required far exceeds what the Venezuelan State can provide, attracting private capital becomes essential, and privatization is the chosen strategy. All feasible productive activities in the industry will be privatized to secure massive private investments, ensuring a sustained increase in production under conditions that guarantee legal security and an attractive environment for investors. 

The State will continue to collect fiscal revenues through royalties and taxes while establishing conditions that enable private companies to boost production as quickly as possible. In addition, a dedicated Venezuelan Energy and Petroleum Agency will be created to serve as the industry’s regulatory body. Privatizing the oil sector is expected to restore Venezuela’s reputation as a safe and reliable supplier, while simultaneously offering excellent investment opportunities. 

A comprehensive programme is also proposed to privatize public companies and assets, thereby relieving the State of hundreds of inefficient business activities that burden the public sector and drain immense resources through subsidies. This urgency stems from the proliferation of state-controlled business entities—resulting from numerous nationalizations since 2007 and the disorganized creation of new public entities—which now suffer from severe financial difficulties as well as technical and operational deficiencies. 

The funds raised through the privatization programme will finance a massive investment initiative aimed at reactivating economic growth, enhancing the well-being of the population, and increasing the nation’s productive capacity. An efficient and transparent privatization process—based on international best practices—will help reshape public spending, stimulate productivity, and generate increased tax revenues.

 

The Programme’s Four Fundamental Objectives are

Optimize State Assets: Transfer state-held companies and assets to the private sector to improve both the quantity and quality of goods and services. Private sector management will bring in essential capital, expertise, and technology. 

Strengthen Financial Balance: Improve the Republic’s financial management by leveraging underutilized yet valuable companies and assets. This will help reduce the burden of a significant external debt and its associated interest costs. 

Enhance Fiscal Stability: Contribute to a balanced fiscal account, which in turn will promote macroeconomic stability and economic growth by reducing the drain on scarce public funds caused by inefficient public enterprises. 

Focus on Core Functions: Allow the State to concentrate on non-transferable or non-delegable responsibilities, while also considering private management for public services where appropriate.

  

MEDIUM- AND LONG-TERM VISION 

Venezuela is set to become the Energy Hub of the Americas with a global impact by harnessing both its abundant hydrocarbon resources and its vast renewable energy potential. The country aims to re-establish itself as a leading player in the production and refining of hydrocarbons through the privatization of its oil and gas industry. 

At the same time, the nation will revive and develop its extensive renewable energy resources—including hydroelectric, solar, and wind energy, as well as the emerging field of hydrogen energy—to complement oil and gas production. This combined energy strategy is intended to position Venezuela as a major continental and global energy centre. 

Specifically, the country’s hydroelectric potential will be prioritized to boost the contribution of clean and sustainable energy to national electricity consumption and for export. The hydroelectric system in the lower Caroní (including plants such as Guri, Macagua, and Caruachi) currently has an installed capacity of approximately 15,000 MW, while all hydroelectric plants together total around 17,000 MW. In addition, the long-delayed Tocoma plant will be assessed for completion, as it could provide an extra 2,000 MW of clean energy.


Although the country’s peak demand in 2013 could have been almost entirely met by its existing hydroelectric capacity, current output is only about 50% due to insufficient investment, maintenance, and management. Revitalizing the hydroelectric system is therefore a top priority for establishing a national clean energy matrix. 

Venezuela also offers significant opportunities for the development of solar and wind energy across vast areas. Private investment in these sectors will be encouraged to further enhance their share in the national energy mix. 

Additionally, research and investment in hydrogen production for energy applications will be promoted. With substantial investment from both the private sector and the State, Venezuela’s combined hydroelectric and wind energy capacity could exceed 75,000 MW—a figure several times higher than current national consumption. 

Furthermore, Venezuela has a thermal generation potential of nearly 20,000 MW, even though only about 10% is currently operational. This diversified energy portfolio would enable the country to become a major exporter of renewable energy to neighboring nations. For context, the country’s energy demand has fallen from a peak of 18,600 MW in 2013 to about 12,400 MW due to the economic downturn. 

Nevertheless, the proposed expansion will spur increased demand, and the country’s overall generation capacity will not only satisfy domestic needs but also produce a significant surplus for export. This comprehensive energy restoration and development strategy will position Venezuela as a premier international player and a dependable supplier to countries that can benefit from its energy potential. 

Finally, a domestic gas pipeline programme will be progressively implemented in Venezuelan cities. This initiative will leverage the nation’s vast gas reserves through a combination of private investment and targeted public infrastructure spending in areas where private investment alone is not commercially viable.

 

REFERENCES

 

MARÍA CORINA MACHADO: GOVERNMENT PROGRAM

VENEZUELA LAND OF GRACE

Freedom, Democracy and Prosperity

https://drive.google.com/file/d/12AyJy2IhZsMe9Y3joW4y2aX_hS-ygnD6/view



VENEZUELA TIERRA DE GRACIA

La propuesta de María Corina para transformar Venezuela

La propuesta de María Corina para transformar Venezuela


 

PROPOSALS BY MARÍA CORINA MACHADO FOR THE RECOVERY, GROWTH, AND SUSTAINABILITY OF THE VENEZUELAN OIL INDUSTRY