Tuesday, February 11, 2025

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN VENEZUELA (1917-2023)



IMPULSANDO LA PROSPERIDAD: CÓMO LOS PAÍSES HAN UTILIZADO LA INDUSTRIA PETROLERA PARA FORTALECER SUS ECONOMÍAS

 

Más allá del barril: cómo las naciones han aprovechado la industria petrolera para el crecimiento económico

 

Convertir el petróleo en riqueza: qué pueden enseñarnos otros países

 

Petróleo y poder económico: lecciones de países que lo hicieron bien

 

La ventaja del petróleo: cómo los países han convertido el oro negro en fortaleza económica

 




Para comprender en profundidad la evolución de la industria petrolera venezolana, es esencial analizar los logros alcanzados por otros países, evaluando cómo han gestionado sus sectores energéticos y el impacto de estas políticas en sus economías y calidad de vida.

La sostenibilidad de la industria no depende únicamente de la riqueza del subsuelo, sino también de una gestión eficiente, de la implementación de políticas adecuadas y de la capacidad para impulsar sectores complementarios dentro del aparato productivo nacional.

En este contexto, se presenta un análisis del gráfico histórico de la producción de petróleo en Venezuela (1917-2023), organizado en cuatro fases clave: 1917-1970, 1970-1989, 1989-1998 y 1998-2023. Este estudio pretende aportar elementos que contribuyan a la reconstrucción, recuperación y crecimiento sostenido de la industria en el inicio del segundo cuarto del siglo XXI.

Dentro del plan de María Corina Machado para transformar Venezuela, se presentan propuestas concretas para la recuperación, el crecimiento y la sostenibilidad de la industria petrolera venezolana.

 

 

IMPULSANDO LA PROSPERIDAD: CÓMO LOS PAÍSES HAN UTILIZADO LA INDUSTRIA PETROLERA PARA FORTALECER SUS ECONOMÍAS

Los siguientes gráficos muestran los niveles de producción de algunos de los países productores de petróleo más importantes del mundo durante la segunda mitad del siglo XX.



Source: US DOE, Energy Information Administration

Annual Energy Review 2006

Gráfico de los países mayores productores de petróleo entre los años 1960 y 2006

 


IRÁN

En años del período 1970–1980, alcanzó niveles de producción alrededor de los 5 millones de barriles diarios.

 

ANTIGUA UNIÓN SOVIÉTICA

Entre los años 1980 y 1990 mantuvo una producción cercana a los 12 millones de barriles diarios de petróleo.

 

ARABIA SAUDITA

Para el año 1982, la producción de Arabia Saudita estuvo alrededor de los 10 millones de barriles de petróleo al día. Entre 2000 y 2020 mantuvo una producción constante, consolidándose como uno de los principales exportadores de petróleo. En abril de 2020, alcanzó un máximo histórico de 12 millones de bpd.  En 2023, Arabia Saudita produjo alrededor de 11,4 millones de bpd, representando aproximadamente el 11% del suministro mundial de crudo.

El petróleo es fundamental para la economía de Arabia Saudita, representando una porción significativa de sus ingresos por exportaciones. Según datos de Trading Economics, en septiembre de 2024, las exportaciones de productos petroleros constituyeron el 70,7% del total de exportaciones del país. A pesar de las iniciativas de diversificación económica, el petróleo sigue siendo la principal fuente de ingresos por exportaciones para Arabia Saudita.

               

ESTADOS UNIDOS

Entre 1965 y 1990, la producción de los Estados Unidos estuvo por encima de los 8 millones de barriles diarios de petróleo. La década de 2010 marcó un auge en la producción. En 2019, Estados Unidos alcanzó una producción promedio de 12,3 millones de barriles por día (bpd), superando a Arabia Saudita y Rusia para convertirse en el mayor productor mundial de petróleo.

En la década de 2020, a pesar de desafíos como la pandemia de COVID-19, la producción continuó en aumento. En 2023, se registró un promedio récord de 12,9 millones de bpd, con un pico mensual en diciembre de más de 13,3 millones de bpd.

 

La producción de petróleo y gas de esquisto reimpulsa a los Estados Unidos como líder del mercado energético

 

RUSIA:

Década de 2000: Tras la disolución de la Unión Soviética, Rusia revitalizó su industria petrolera, incrementando su producción y exportaciones.

En 2017, Rusia fue el país con mayor producción de crudo. Sin embargo, desde entonces, el crecimiento de su producción ha disminuido. En 2023, Rusia mantuvo una producción cercana a los 9 millones de bpd, representando también el 11% del suministro mundial de crudo.

Las exportaciones de petróleo y gas son fundamentales para la economía rusa, representando una porción significativa de sus ingresos por exportaciones y del presupuesto federal. Según datos de Trading Economics, los ingresos por ventas de petróleo crudo, productos derivados del petróleo y gas natural constituyen aproximadamente la mitad del presupuesto federal de Rusia.

En términos de exportaciones totales, el petróleo y el gas representan una parte considerable. Por ejemplo, en 2022, las exportaciones de petróleo generaron ingresos superiores a los 133.000 millones de dólares, mientras que las de gas natural alcanzaron aproximadamente 71.500 millones de dólares. Además, la industria petrolífera es una de las mayores fuentes de empleo en Rusia, y los impuestos aplicados a las compañías energéticas constituyen una fuente principal de ingresos para los organismos públicos del país.

En resumen, las exportaciones de petróleo y gas no solo son cruciales para el comercio exterior de Rusia, sino que también desempeñan un papel esencial en la financiación del presupuesto federal y en el sostenimiento de la economía nacional.

En conjunto, para 2023, Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia aportaron aproximadamente el 40% de la producción mundial de petróleo, sumando un total de 32,8 millones de bpd.

 

NORUEGA

La producción de petróleo ha sido un pilar fundamental en la economía de Noruega desde el descubrimiento de yacimientos en el Mar del Norte en la década de 1960. Este hallazgo transformó al país en uno de los principales exportadores de petróleo y gas natural a nivel mundial, impulsando su desarrollo económico y elevando significativamente el nivel de vida de sus habitantes.


Campo Johan Sverdrup

 

Es importante recalcar que el nivel de vida, de desarrollo económico y social alcanzado por la sociedad noruega, nunca dependió, ni ha dependido, de su industria petrolera. De la misma manera en que el desarrollo económico de sus vecinos, Suecia, Finlandia y Dinamarca, su desarrollo siempre se basó en el fortalecimiento de las diversas áreas de su economía en las diferentes regiones de su geografía. 

Su desarrollo, adicionalmente a los recursos naturales, se ha basado en el trabajo, logrando con ello, disfrutar de los más altos niveles de calidad de vida del planeta.  Según reporta el estado noruego, más del 90% de la totalidad de las ganancias provenientes de la renta petrolera, es decir, más de un trillón de dólares, forma parte del Fondo Global de Pensiones del Gobierno, no para usarse en la actualidad, sino para reservarlo para las pensiones de las futuras generaciones.

A diferencia de otras naciones dependientes de recursos naturales, Noruega implementó una gestión prudente de sus ingresos petroleros. Estableció el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, conocido como el fondo soberano más grande del mundo, que invierte las ganancias del petróleo en una amplia gama de activos globales. Este enfoque ha permitido al país acumular reservas financieras significativas, asegurando la sostenibilidad de su estado de bienestar y protegiendo la economía de las fluctuaciones en los precios del petróleo.

Además, Noruega ha utilizado los ingresos del petróleo para diversificar su economía, invirtiendo en sectores como la educación, la investigación y las energías renovables. Este enfoque ha fomentado la innovación y ha reducido la dependencia del país en el sector petrolero, promoviendo una economía más equilibrada y resiliente.

Sin embargo, esta dependencia también presenta desafíos. La disminución prevista en la producción de yacimientos clave, como Johan Sverdrup, y la creciente presión internacional para reducir las emisiones de carbono, plantean interrogantes sobre el futuro de la industria petrolera noruega. A pesar de su compromiso con prácticas sostenibles y la promoción de vehículos eléctricos, Noruega enfrenta críticas por continuar otorgando licencias para nuevos proyectos de combustibles fósiles.

En resumen, la producción de petróleo ha sido esencial para el desarrollo económico de Noruega, pero el país ha demostrado una gestión ejemplar de sus recursos, enfocándose en la sostenibilidad y la diversificación económica para asegurar su prosperidad a largo plazo.

 

Energías limpias en Noruega

Desde finales de los años 1800, Noruega ha generado la mayor parte de su electricidad a partir de energía hidroeléctrica. Lo mismo ocurre hoy. Más del 99% de la producción de electricidad en la parte continental de Noruega proviene de plantas hidroeléctricas.

Aunque en Noruega la energía hidroeléctrica es dominante, la planificación de los procesos productivos y de servicios no se enfoca únicamente en sus necesidades básicas inmediatas, sino también en el máximo aprovechamiento de todas las oportunidades y potencialidades que ofrece su país, así como en la capacidad innovadora de su gente, para en este caso, desarrollar otras energías renovables y las tecnologías para hacerlas funcionar a su nivel óptimo.  Las empresas noruegas son pioneras en tecnologías en otras áreas: la energía solar, la energía marina, producción de bioenergía a partir de la madera, y el almacenamiento de energía.

En Noruega, como parte de la dirección estratégica de Hydro de fortalecer su posición en el aluminio bajo en carbono y explorar nuevas oportunidades de crecimiento dentro de nuevas fuentes de energía, se estableció una compañía de hidrógeno verde a principios de 2021 que permitirá el cambio de gas a hidrógeno basado en energías renovables en varios de los complejos de aluminio de Hydro, además de desarrollar y atender el mercado externo.

 

PAÍSES ÁRABES, miembros de la OPEP como lo es Venezuela, también han utilizado las ventajas asociadas a la tenencia de energía eléctrica a muy bajo costo, para irrumpir muy agresivamente en el negocio del aluminio.  Entre ellos podemos mencionar Bahrain, Dubai y Arabia Saudita.

 

The Gulf Aluminium Industry: A legacy of 5 successful decades, 6 aluminium smelters

 

 

BAHRAIN

Este es un país productor de petróleo que ha utilizado sabiamente ese potencial para diversificar su economía incorporando una muy importante industria del aluminio. Para tal fin, utilizan gas para la producción de energía, la que es aprovechada para la electrólisis de aluminio.

Es importante hacer notar que Bahrain no posee reservas de bauxita, por lo que está en desventaja con respecto a países como el nuestro para la producción competitiva de aluminio, no obstante, su producción alcanza 1.500.000 toneladas de aluminio al año.

  

EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Tal vez, el mejor ejemplo de un país productor de petróleo que ha sabido sembrar su petróleo son los Emiratos Árabes Unidos, realidad que se refleja en valores tales como una muy baja tasa de desempleo del 2,4%, y un PIB per cápita que resulta ser el cuarto mejor del mundo.


 

 

Lo más notable de este caso, es que ellos, al igual que nosotros en Venezuela, han desarrollado su propia tecnología de reducción de aluminio, ya que entendieron el enorme potencial que el aluminio ofrece para diversificar su economía y beneficiar a sus habitantes.

Mas aún, ellos han construido varias líneas de producción usando muy orgullosamente su tecnología propia, y ese país tradicionalmente petrolero, adelantó un Plan Nacional que elevó la producción de aluminio a 2.600.000 toneladas al año.

Esta estrategia ha recibido un fuerte apoyo del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, que colabora estrechamente con sus técnicos para transformar el sector del aluminio en una industria de clase mundial. Creen firmemente que el desarrollo de tecnologías propias y su escala masiva son la clave para lograr la soberanía productiva, un plan que recuerda las iniciativas llevadas a cabo en Venezuela desde la década de 1990 hasta 2005.



IMPACTO DEL SECTOR ALUMINIO EN LA ECONOMÍA 
DE LOS EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

The impact of the aluminium sector on the UAE economy

https://www.ega.ae/

 

 PLANIFICACIÓN DEL SECTOR ALUMINIO EN VENEZUELA


 

 

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO 

VENEZUELA - PERÍODO (1917-2023)


 

 FUENTE DE DATOS: OPEC Annual Statistical Bulletin

 

 

Período 1940-1970

Con las compañías petroleras multinacionales, Venezuela incrementó en forma sostenida su producción de petróleo, la cual se observa en la tendencia positiva que va desde el año 1940 hasta el pico histórico del año 1970. 

Esta decisión generó como consecuencia los mejores niveles de vida disfrutados por la sociedad venezolana en toda su historia, y por ende, el mejor posicionamiento en cuanto a los derechos humanos fundamentales. 

 

Período 1970-1989

Un cambio de política durante el gobierno del presidente Rafael Caldera en 1970 marcó el fin de la tendencia positiva de crecimiento de la producción, conduciendo a un declive hasta 1989.

Venezuela, además de no haber planificado un nivel de producción de petróleo adecuado a sus posibilidades y necesidades, cargó con los porcentajes más altos de recortes de producción de petróleo entre los países miembros de la OPEP, con las graves consecuencias que esto trajo al país.

Adicionalmente es importante considerar la Producción per cápita, ya que con el crecimiento de la población se diluyen los beneficios en la economía de una producción petrolera que no se incrementa, siendo esto aún peor para una producción decreciente.

Durante este período, el país enfrentó varios desafíos relacionados con su industria petrolera y su impacto en la economía:

Falta de una planificación adecuada de la producción:

En los años 70, los altos precios del petróleo llevaron a una expansión del gasto público sin una estrategia clara para manejar posibles caídas de precios.  Tras la nacionalización del petróleo en 1976, Venezuela no logró optimizar su capacidad de producción ni diversificar su economía de manera efectiva.

Altos recortes de producción impuestos por la OPEP:

Venezuela, como miembro de la OPEP, tuvo que ajustarse a cuotas de producción que a menudo le imponían recortes significativos. Mientras otros países miembros lograban evadir o minimizar estos recortes, Venezuela asumió una carga desproporcionada, afectando sus ingresos.

Producción per cápita en declive:

La producción petrolera en el país disminuye, pasando de 3,7 millones en el año 1970 hasta que, en el año 1984, la producción no llega a 2 millones de barriles diarios.

Los niveles de producción en la década de los años ochenta muestran valores inferiores a los niveles de producción observados durante la década de los años cincuenta.

Durante el período 1970-1989, la producción petrolera se redujo mientras la población venezolana aumentó, lo que ocasionó una disminución en el beneficio per cápita derivado de la renta petrolera.



Estos datos reflejan un crecimiento constante de la población venezolana durante la segunda mitad del siglo XX. Por ejemplo, en 1950, la población era de aproximadamente 5,5 millones de habitantes, mientras que para el año 2000 había aumentado a más de 24 millones.

Este fenómeno se hizo más crítico en la década de los 80, cuando la caída de precios del petróleo, aunada a una producción limitada y al mal manejo de la economía, entre otros factores, afectó seriamente el poder adquisitivo de la población y la economía del país.

 

Período 1989-1998 

Crecimiento sostenido implementado por el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez en 1989, hasta el año 1998.

Gracias al Programa de Desarrollo que el Dr. Miguel Rodríguez, como ministro de Planificación, diseñó e implementó en el año 1989, fue posible en conjunto con Andrés Sosa Pietri, presidente de Petróleos de Venezuela, lograr la única tendencia de crecimiento sostenido de la producción de petróleo alcanzada por el Estado venezolano en la historia de la producción petrolera.  En el gráfico, período 1989-1998.

 

Período 1999-2023 

CAÍDA DE LA PRODUCCIÓN Y COLAPSO DE LA INDUSTRIA PETROLERA 

 

CONCLUSIONES 

Venezuela nunca contó con visionarios sobre el manejo de la industria petrolera como soporte para el desarrollo sostenible. Una gerencia con visión de sostenibilidad ha podido contribuir de manera significativa y determinante con el fortalecimiento y consolidación de la democracia en Venezuela durante el siglo XX.

Con unos 300.000 millones de barriles de crudo, Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo, por delante de Arabia Saudita, con unos 260.000 millones de barriles. Sin embargo, la industria petrolera del país ha sufrido un dramático declive.

 

Histórico de las exportaciones de petróleo venezolanas en comparación con el total de las exportaciones

Antes del año 2000, el petróleo representaba la inmensa mayoría de las exportaciones venezolanas. En las décadas de 1950-1970 Venezuela era uno de los principales exportadores de petróleo del mundo, con la producción dominada por concesiones a empresas extranjeras hasta la nacionalización de 1976. El petróleo representaba más del 90% de las exportaciones totales. El auge petrolero permitió el desarrollo de infraestructura y programas sociales, pero también generó dependencia económica.

 

Nacionalización del petróleo (1976)

La creación de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) consolidó el control estatal de la industria. Aunque hubo intentos de diversificación, el petróleo siguió representando entre el 80% y 90% de las exportaciones.

 

Década de 1980-1990

En los 90 se implementaron políticas de apertura petrolera para atraer inversión extranjera. A pesar de intentos de diversificación, el petróleo siguió representando alrededor del 80%-85% de las exportaciones.

En el año 1999 Hugo Chávez asumió la presidencia e inició cambios en la industria petrolera.

Para finales de los 90, las exportaciones de petróleo aún representaban aproximadamente 80%-90% del total. El país dependía fuertemente de las exportaciones de crudo y derivados, con Estados Unidos como su principal comprador.

En conclusión, antes del año 2000 el petróleo representaba al menos el 80% y en algunos períodos, más del 90% de las exportaciones venezolanas, consolidando la dependencia estructural del país en la renta petrolera.

Desafortunadamente, en Venezuela no se realizó la debida planificación del sector petrolero, que era aumentar los niveles de producción a valores cercanos a los 10 millones de barriles de petróleo al día. Las reservas de petróleo de Venezuela han estado entre las más altas del mundo, por lo que, sin ninguna duda justificaban, junto a las crecientes necesidades de la población, altos niveles de producción.

 

El Dr. Miguel Rodríguez en conjunto con el presidente de Petróleos de Venezuela, PDVSA, Andrés Sosa Pietri, hicieron posible lograr la única tendencia de crecimiento sostenido de la producción de petróleo alcanzada por el Estado venezolano en la historia de la producción petrolera, gracias al Programa de Desarrollo diseñado e implementado por el Dr. Miguel Rodríguez en el año 1989.

  

BREVE HISTORIA DEL DR. MIGUEL RODRÍGUEZ

Dr. Miguel Rodríguez, Ministro de Planificación durante el segundo gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez

 

Como parte del Programa de Desarrollo, el Dr. Miguel Rodríguez introdujo al Congreso Nacional en 1991, la creación del Fondo de Estabilización Macroeconómica, el Fondo Soberano de Venezuela, antes de que Noruega introdujera en el Congreso, y aprobara los recursos para su fondo.

 “La vida del petróleo es la volatilidad de los precios por eso debíamos tener un fondo de estabilización macroeconómica que se convirtiera en un fondo soberano, no discrecional como el del Fondo de Inversiones de Venezuela, sino un fondo paramétrico que esterilizara los aumentos de precios a partir de un precio razonable del petróleo que inyectara en la economía los proventos derivados solamente del aumento de la producción petrolera”.

La falta de la debida planificación de la producción de petróleo en el periodo analizado generó, y fue acentuando en el tiempo, un mayor perjuicio en las condiciones de vida de las personas más necesitadas, dado el alto grado de dependencia de la economía de los ingresos provenientes de la renta petrolera.

Un mayor ingreso producto de las ventas de una mayor producción de petróleo, muy fácilmente ha podido apalancar un desarrollo más eficiente de otros sectores productivos, como lo han hecho, por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos. De igual forma pudo contribuir en las mejoras de las condiciones de vida (incluidas la vivienda, la seguridad alimentaria, la salud y la educación), lo que en última instancia se traduciría en una mayor calidad de vida.

 

  

 

PROPUESTAS DE MARÍA CORINA MACHADO PARA LA RECUPERACIÓN, CRECIMIENTO, Y SOSTENIBILIDAD DE LA INDUSTRIA PETROLERA VENEZOLANA

 

LA PROPUESTA DE MARÍA CORINA PARA TRANSFORMAR VENEZUELA

María Corina Machado

Líder opositora venezolana. Ingeniero industrial con Especialización en Finanzas del IESA y graduada del Programa de Líderes Mundiales en Políticas Públicas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

 

Un “extenso programa de privatización” del sector petrolero es una de las principales propuestas de María Corina Machado, quien asegura que, de esta manera, se recuperará la producción y Venezuela pasará a ser el “hub” energético “de las Américas”, al convertirse en un “proveedor estable, seguro y confiable”.

La privatización, a su juicio, satisfará “necesidades perentorias de la población”, mejorará los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores petroleros y permitirá una “generación de empleo”, ya que las empresas requerirán de “ingenieros, técnicos, empleados y obreros” venezolanos.

 

Privatización y reactivación de la producción petrolera y de gas con atracción de empresas internacionales y nacionales especializadas. Venezuela es uno de los países con mayores reservas tanto de petróleo como de gas natural en el mundo.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencia Internacional de Energía reconocen reservas por más de 300 mil millones de barriles de petróleo y 200 billones de pies cúbicos de gas natural. El objetivo es aumentar de manera sostenida la producción petrolera y de gas para aprovechar la ventana de oportunidad que existe de demanda mundial de hidrocarburos.

Para lograr este objetivo se requerirá grandes inversiones que el Estado venezolano no puede hacer. La atracción de capitales privados es la solución, y la estrategia para lograrlo es la privatización.

Se privatizarán todas las actividades productivas de la industria que sea aconsejable para lograr inversiones privadas masivas y el incremento sostenido de la producción con condiciones que garanticen seguridad jurídica y un entorno atractivo para los inversionistas.

El Estado seguirá recibiendo recursos fiscales en forma de regalías y de impuestos, y asegurará las condiciones para que las empresas privadas incrementen la producción en el más corto plazo posible.

Se establecerá una Agencia Venezolana de Energía y Petróleo que asumirá la función reguladora de la industria. La privatización petrolera hará que Venezuela recupere su condición de abastecedor seguro y confiable para sus clientes y brinde inmejorables oportunidades de inversión en la industria.

Programa amplio de privatización de empresas y activos públicos para deslastrar al Estado de cientos de actividades empresariales ineficientes que sobrecargan la estructura del sector público y le cuestan a la Nación inmensos recursos en forma de subsidios.

La urgencia y necesidad de este programa están motivadas por el elevado número de entidades públicas de índole empresarial actualmente en manos del Estado venezolano, resultado de las numerosas estatizaciones principalmente a partir de 2007 y la desordenada creación de nuevas entidades públicas. 

Prácticamente todas estas entidades, hoy bajo control estatal, se encuentran en una situación financiera extremadamente precaria, con notables deficiencias técnicas y operativas.

Los recursos obtenidos por el programa de privatización serán empleados en el programa masivo de inversión para reactivar el crecimiento económico, aumentar el bienestar de la población e incrementar la capacidad productiva de la economía.

Un eficiente y transparente proceso de privatización de empresas mal administradas, siguiendo las mejores prácticas internacionales, permitirá un cambio sustantivo en la composición del gasto público, la activación productiva y la generación de mayores ingresos tributarios.


El programa busca alcanzar cuatro objetivos fundamentales:

Primero, optimizar el uso de las empresas y activos en manos del Estado para mejorar tanto la cantidad como la calidad de los bienes y servicios que ofrecen, mediante su transferencia al sector privado, que aportará capital, gestión y tecnología a estas entidades.

Segundo, mejorar la gestión del balance financiero de la República. El país tiene una significativa deuda externa, por la cual se pagan intereses considerables, mientras que existen empresas y activos valiosos que no se están aprovechando debidamente. Un programa de privatización como el propuesto puede contribuir sustancialmente a un balance financiero más sólido.

Tercero, contribuir al equilibrio de las cuentas fiscales y, por ende, a la estabilidad macroeconómica y al crecimiento económico. Las empresas públicas representan una importante fuga de fondos públicos que son escasos y que son necesarios para atender múltiples demandas urgentes.

Cuarto, permitir la concentración de la gestión y administración pública en asuntos que son intransferibles o indelegables para el Estado. Se considerarán igualmente opciones de gestión privada de servicios públicos en los casos que lo ameriten.

 

MEDIANO Y LARGO PLAZO

Venezuela será el Hub Energético de las Américas, con impacto mundial, a través de una combinación de energías provenientes de los abundantes recursos de hidrocarburos, y de los cuantiosos recursos energéticos renovables. 

El país volverá a ser un jugador de primer orden en la producción y refinación de hidrocarburos apoyado en la privatización de la industria petrolera y gasífera.

Adicionalmente, se recuperarán y desarrollarán los inmensos recursos de energías renovables hidroeléctrica, solar, eólica, y las aplicaciones energéticas del hidrógeno para, en conjunto con la producción petrolera y de gas, posicionar al país como el gran centro de energía continental y global.

En especial, respecto a las fuentes de energía renovables, se rescatará de manera prioritaria el potencial de producción hidroeléctrica del país para aumentar la contribución de esta energía limpia y sostenible al consumo eléctrico nacional y para su exportación.




El sistema hidroeléctrico del bajo Caroní (Guri, Macagua, Caruachi) tienen una capacidad instalada total de aproximadamente 15.000MW, y junto con el resto de las hidroeléctricas, suman un total de 17.000MW. Adicionalmente, la central de Tocoma no se ha completado después de muchos años de construcción. Se valorará la terminación de esta central que podría aportar más de 2.000MW adicionales de energía limpia.

La demanda máxima del país, alcanzada en 2013, podría ser atendida casi en su totalidad por la generación hidroeléctrica instalada actualmente. Sin embargo, el sistema produce aproximadamente la mitad de su capacidad, por falta de inversión, mantenimiento y gerencia. El rescate del sistema hidroeléctrico de Venezuela será una prioridad del Estado para asegurar una matriz energética limpia a nivel nacional.

Venezuela cuenta con grandes oportunidades de aprovechar la energía solar y eólica en extensas áreas del país. Se incentivará la inversión privada en estas energías para aumentar su contribución a la matriz energética nacional.

Igualmente se incentivará la investigación y la inversión en la producción de hidrógeno con aplicaciones energéticas. Con un esfuerzo de inversión masiva en energía por parte del sector privado y el Estado, Venezuela podría superar los 75.000MW solo con hidroelectricidad y energía eólica (como se detalla más adelante en este programa), una cifra varias veces superior al consumo nacional.

En adición a la capacidad de generación de energía limpia, Venezuela tiene un potencial de cerca de 20.000MW de generación térmica, que por sí sola podría abastecer igualmente al país holgadamente, aunque en la actualidad solo un 10% está operativa y disponible.

El conjunto de fuentes de generación eléctrica permitiría convertir a Venezuela en un centro de exportación de energía con fuentes renovables a los países de la región. Como punto de comparación, la demanda de energía del país pasó de un pico de 18.600MW en 2013 a cerca de 12.400MW actualmente como consecuencia de la depresión económica.

El crecimiento de la economía, como resultado del plan de expansión que se propone en este programa, hará crecer la demanda de energía. Sin embargo, el potencial de generación energética total del país abastecerá toda la demanda, y dejará un excedente masivo que podrá ser exportado. El restablecimiento y desarrollo de las diversas fuentes de energía convertirán a Venezuela en un actor internacional de primer orden, y abastecedor seguro de los países que pueden beneficiarse del potencial energético del país.

Se implementará un programa de gas domiciliario por tubería progresivamente en las ciudades del país aprovechando el incremento de la explotación del inmenso potencial de gas que tiene Venezuela, a través de una combinación prioritariamente de inversión privada y de aplicación del programa de inversión pública en infraestructura en los casos que no sean comercialmente rentable.

 

 

 

REFERENCIAS

 

BREVE HISTORIA DEL DR. MIGUEL RODRÍGUEZ

https://juanguzman88.blogspot.com/2023/05/breve-historia-del-dr-miguel-rodriguez.html

 

VENEZUELA TIERRA DE GRACIA

La propuesta de María Corina para transformar Venezuela

https://linktr.ee/venezuelatierradegracia

 

The Gulf Aluminium Industry: A legacy of 5 successful decades, 6 aluminium smelters

 

The impact of the aluminium sector on the UAE economy

 

https://www.ega.ae/

 

PLANIFICACIÓN DEL SECTOR ALUMINIO EN VENEZUELA

https://juanguzman88.blogspot.com/2022/05/planificacion-del-sector-aluminio-en.html

 

 

 


Sunday, February 9, 2025

HISTORICAL EVOLUTION OF OIL PRODUCTION IN VENEZUELA (1917-2023)

FUELING PROSPERITY: HOW NATIONS HAVE USED THE OIL INDUSTRY TO STRENGTHEN THEIR ECONOMIES

 

Beyond the Barrel: How Nations Have Harnessed the Oil Industry for Growth

 

Turning Oil into Wealth: What Other Countries Can Teach Us

 

Oil and Economic Power: Lessons from Countries That Got It Right


The Oil Advantage: How Countries Have Turned Black Gold into Economic Strength

 

 



SOURCE: OPEC Annual Statistical Bulletin


In order to fully understand the evolution of the Venezuelan oil industry, it is essential to analyze the achievements of other countries, evaluating how they have managed their energy sectors and the impact of these policies on their economies and quality of life. 

The sustainability of the industry does not depend solely on the wealth of the subsoil, but also on efficient management, the implementation of appropriate policies and the ability to promote complementary sectors within the national productive apparatus. 

In this context, an analysis of the historical graph of oil production in Venezuela (1917-2023) is presented, organized into four key phases: 1917-1970, 1970-1989, 1989-1998 and 1998-2023. This study aims to provide elements that contribute to the reconstruction, recovery and sustained growth of the industry at the beginning of the second quarter of the 21st century.

As part of María Corina Machado's plan to transform Venezuela, she presents concrete proposals for the recovery, growth, and sustainability of the Venezuelan oil industry.

 

FUELING PROSPERITY: HOW NATIONS HAVE USED THE OIL INDUSTRY TO STRENGTHEN THEIR ECONOMIES

 

The following graphs show the production levels of some of the world's most important oil producers during the second half of the 20th century.








Source: US DOE, Energy Information Administration. Annual Energy Review 2006



IRAN

In the years of the 1970-1980 period, Irán reached production levels of around 5 million barrels per day.

 

FORMER SOVIET UNION

Between the years 1980 and 1990, it maintained a production close to 12 million barrels of oil per day.

 

SAUDI ARABIA

By 1982, Saudi Arabia's production was around 10 million barrels of oil per day. Between 2000 and 2020, it maintained a constant production, consolidating itself as one of the main oil exporters. In April 2020, it reached a historical maximum of 12.007 million bpd. In 2023, Saudi Arabia produced around 11.4 million bpd, representing approximately 11% of the world's crude oil supply. 

Oil plays a central role in Saudi Arabia’s economy, accounting for a significant portion of its export revenue. According to data from Trading Economics, as of September 2024, oil product exports made up 70.7% of the country’s total exports. Despite economic diversification initiatives, oil remains the primary source of export revenue for Saudi Arabia.

 

UNITED STATES

Between 1965 and 1990, US production was above 8 million barrels per day of oil. The 2010s marked a boom in production. In 2019, the United States reached an average production of 12.3 million barrels per day (bpd), surpassing Saudi Arabia and Russia to become the world’s largest oil producer. 

In the 2020s, despite challenges such as the COVID-19 pandemic, production continued to rise. In 2023, a record average of 12.9 million bpd was recorded, with a monthly peak in December of more than 13.3 million bpd.


 

Shale oil and gas production has propelled the U.S. back into its role as energy market leader


RUSSIA:

2000s: Following the dissolution of the Soviet Union, Russia revitalized its oil industry, increasing its production and exports. 

In 2017, Russia was the world's largest crude oil producer. However, its production growth has since slowed. In 2023, Russia maintained production of around 9 million bpd, also accounting for 11% of global crude oil supply. 

Oil and gas exports are critical to the Russian economy, accounting for a significant portion of its export revenues and federal budget. According to data from Trading Economics, revenue from sales of crude oil, petroleum products, and natural gas make up about half of Russia's federal budget. 

In terms of total exports, oil and gas account for a sizable share. For example, in 2022, oil exports generated revenues of over $133 billion, while natural gas exports reached approximately $71.5 billion. Moreover, the oil industry is one of the largest sources of employment in Russia, and taxes levied on energy companies constitute a major source of revenue for the country's public bodies. 

In short, oil and gas exports are not only crucial for Russia's foreign trade, but also play an essential role in financing the federal budget and supporting the national economy.

 

Together, by 2023, the United States, Saudi Arabia, and Russia contributed approximately 40% of global oil production, totaling 32.8 million bpd.

 

NORWAY

Oil production has been a fundamental pillar of Norway's economy since the discovery of oil deposits in the North Sea in the 1960s. This discovery transformed the country into one of the main exporters of oil and natural gas worldwide, boosting its economic development and significantly raising the standard of living of its inhabitants.



 

Johan Sverdrup Field


It is important to emphasize that the standard of living, economic and social development achieved by Norwegian society, never depended, nor has it depended, on its oil industry. In the same way as the economic development of its neighbors, Sweden, Finland and Denmark, its development has always been based on strengthening the various areas of its economy in the different regions of its geography. 

Its development, in addition to natural resources, has been based on work, thereby achieving the highest levels of quality of life on the planet. According to the Norwegian state, more than 90% of all oil revenues, or more than $1 trillion, are held in the Government's Global Pension Fund, not to be used today, but to be set aside for the pensions of future generations. 

Unlike other resource-dependent nations, Norway has implemented prudent management of its oil revenues. It established the Norwegian Government Pension Fund, known as the world's largest sovereign wealth fund, which invests oil revenues in a wide range of global assets. This approach has allowed the country to build up significant financial reserves, ensuring the sustainability of its welfare state and protecting the economy from fluctuations in oil prices. 

In addition, Norway has used oil revenues to diversify its economy, investing in sectors such as education, research, and renewable energy. This approach has fostered innovation and reduced the country's dependence on the oil sector, promoting a more balanced and resilient economy. 

However, this dependence also presents challenges. The projected decline in production from key fields such as Johan Sverdrup and growing international pressure to reduce carbon emissions raise questions about the future of the Norwegian oil industry. Despite its commitment to sustainable practices and the promotion of electric vehicles, Norway faces criticism for continuing to license new fossil fuel projects. 

In short, oil production has been essential to Norway’s economic development, but the country has demonstrated exemplary management of its resources, focusing on sustainability and economic diversification to ensure its long-term prosperity. 

Clean energies in Norway 

Since the late 1800s, Norway has generated most of its electricity from hydropower. More than 99% of electricity production in mainland Norway comes from hydroelectric plants. 

Although hydroelectric power dominates in Norway, the planning of productive and service sectors goes beyond meeting immediate basic needs. It also aims to maximize the country’s opportunities and potential while leveraging the innovative capacity of its people, particularly in developing other renewable energies and optimizing the technologies that support them. 

Norwegian companies are pioneering in other areas: solar energy, marine energy, bioenergy production from wood, and energy storage. 

In Norway, as part of Hydro’s strategic direction to strengthen its position in low-carbon aluminium and explore new growth opportunities within new energy sources, a green hydrogen company was established in early 2021 that will enable the change of hydrogen gas based on renewable energies in several of Hydro’s aluminium complexes, in addition to developing and serving the foreign market.

 

ARAB COUNTRIES, members of OPEC such as Venezuela, have also used the advantages associated with having electricity at a very low cost to aggressively break into the aluminium business. Among them we can mention Bahrain, Dubai and Saudi Arabia.

 

The Gulf Aluminium Industry: A legacy of 5 successful decades, 6 aluminium smelters


BAHRAIN

This is an oil-producing country that has wisely used this potential to diversify its economy by incorporating a very important aluminium industry. To this end, they use gas for energy production, which is used for the electrolysis of aluminium. 

It is important to note that Bahrain does not have bauxite reserves, so it is at a disadvantage compared to countries like ours for the competitive production of aluminium, however, its production reaches 1,500,000 tons of aluminium per year.

 

UNITED ARAB EMIRATES

Perhaps the best example of an oil-producing country that has known how to sow its oil is the United Arab Emirates, a reality that is reflected in values ​​such as a very low unemployment rate of 2.4%, and a GDP per capita that happens to be the fourth best in the world.

 

 


SOWING OIL IN ALUMINIUM

One of the most notable aspects of this case is that, like Venezuela, the United Arab Emirates has developed its own aluminium reduction technology. Recognizing the immense potential of aluminium to diversify their economy and improve the well-being of their citizens, they have proudly established several production lines based on indigenous technology and implemented a National Plan that has increased aluminium production to 2,600,000 tons per year. 

This strategy has received strong support from the UAE government, which collaborates closely with its technical experts to transform the aluminium sector into a world-class industry. They firmly believe that developing and scaling up their own technologies is the key to achieving Productive Sovereignty—a plan reminiscent of the initiatives carried out in Venezuela from the 1990s until 2005.


 

THE IMPACT OF THE ALUMINIUM SECTOR ON THE UAE ECONOMY 


EMIRATES GLOBAL ALUMINIUM

https://www.ega.ae/

 





HISTORICAL EVOLUTION OF OIL PRODUCTION IN VENEZUELA - PERIOD (1917-2023)



SOURCE: OPEC Annual Statistical Bulletin



Period 1940-1970 

With the involvement of multinational oil companies, Venezuela steadily increased its oil production, which can be seen in the positive trend that runs from 1940 to the historic peak in 1970. 

This decision resulted in the best standards of living enjoyed by Venezuelan society throughout its history, and therefore, the best positioning in terms of fundamental human rights.

 

Period 1970-1989 

A policy shift under President Rafael Caldera's government in 1970 marked the end of the positive production growth trend, leading to a decline until 1989. 

Venezuela, in addition to not having planned a level of oil production appropriate to its possibilities and needs, was burdened with the highest percentages of oil production cuts among OPEC member countries, with the serious consequences that this brought to the country. 

Additionally, it is important to consider per capita production, since as the population grows, the benefits of non-increasing oil production are diluted in the economy, and this is even worse for declining production. 

During this period, the country faced several challenges related to its oil industry and its impact on the economy:

 

Lack of adequate production planning: 

In the 1970s, high oil prices led to an expansion of public spending without a clear strategy to manage possible price drops. After the nationalization of oil in 1976, Venezuela failed to optimize its production capacity or diversify its economy effectively. 

High production cuts imposed by OPEC: 

Venezuela, as a member of OPEC, had to adjust to production quotas that often-imposed significant cuts. While other member countries managed to evade or minimize these cuts, Venezuela assumed a disproportionate burden, affecting its income. 

Declining per capita production: 

Oil production in the country decreased from 3.7 million barrels in 1970 to less than 2 million barrels per day in 1984. 

In the 1980s, production levels fell below those recorded in the 1950s. 

From 1970 to 1989, a decline in oil production, coupled with population growth, led to a drop in per capita profits from oil revenues.





These data reflect a constant growth of the Venezuelan population during the second half of the 20th century. For example, in 1950, the population was approximately 5.5 million inhabitants, while by 2000 it had increased to more than 24 million. 

This phenomenon became more critical in the 1980s, when the fall in oil prices, coupled with limited production and poor management of the economy, among other factors, seriously affected the purchasing power of the population and the economy of the country. 

 

Period 1989-1998 

Sustained growth implemented by the government of President Carlos Andrés Pérez in 1989, until 1998. 

Thanks to the Development Programme that Dr. Miguel Rodríguez, as Minister of Planning, designed and implemented in 1989, it was possible, together with Andrés Sosa Pietri, president of Petróleos de Venezuela, to pave the way for the only sustained growth trend in oil production recorded by the Venezuelan State. In the graph, period 1989-1998.

 

Period 1999-2023 

FALL IN PRODUCTION AND COLLAPSE OF THE OIL INDUSTRY

 

 

 

 

CONCLUSIONS

 

Venezuela has never benefited from visionary leadership in managing its oil industry as a catalyst for sustainable development. Yet, a management approach grounded in sustainability has proven essential for significantly and decisively strengthening and consolidating democracy throughout the 20th century. 

With some 300 billion barrels of crude oil, Venezuela has the largest oil reserves in the world, ahead of Saudi Arabia, with some 260 billion barrels. However, the country's oil industry has suffered a dramatic decline.

 

History of Venezuelan oil exports compared to total exports 

Before 2000, oil accounted for the vast majority of Venezuelan exports. In the 1950s-1970s, Venezuela was one of the world's leading oil exporters, with production dominated by concessions to foreign companies until nationalization in 1976. Oil accounted for more than 90% of total exports. The oil boom allowed the development of infrastructure and social programmes but also generated economic dependence. 

Nationalization of oil (1976) 

The creation of Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) consolidated state control of the industry. Although there were attempts at diversification, oil continued to represent between 80% and 90% of exports.

 1980s-1990s 

In the 1990s, oil liberalization policies were implemented to attract foreign investment.

Despite attempts at diversification, oil continued to represent around 80%-85% of exports. 

In 1999, Hugo Chávez assumed the presidency and initiated changes in the oil industry. 

By the end of the 1990s, oil exports still represented approximately 80%-90% of the total. The country was heavily dependent on crude oil and derivatives exports, with the United States as its main buyer. 

In conclusion, before the year 2000, oil represented at least 80% and, in some periods more than 90% of Venezuelan exports, consolidating the country's structural dependence on oil revenues.

 

Unfortunately, Venezuela did not carry out the proper planning of the oil sector, which was to increase production levels to values ​​close to 10 million barrels of oil per day. Venezuela's oil reserves have been among the highest in the world, which, together with the growing needs of the population, undoubtedly justified high levels of production.

 

Dr. Miguel Rodríguez, together with Andrés Sosa Pietri, president of Petróleos de Venezuela (PDVSA), paved the way for the only sustained growth trend in oil production recorded by the Venezuelan State. This milestone was achieved through the Development Programme that Dr. Rodríguez designed and implemented in 1989.


 BRIEF HISTORY OF DR. MIGUEL RODRÍGUEZ



Dr. Miguel Rodríguez, Minister of Planning 
during  the second government of President Carlos Andrés Pérez 


As part of the Development Programme, Dr. Miguel Rodriguez introduced the creation of the Macroeconomic Stabilization Fund, the Venezuelan Sovereign Fund, to the National Congress in 1991, before Norway introduced the fund to Congress and approved the resources for its fund. 

“The life of oil is the volatility of prices, so we had to have a macroeconomic stabilization fund that would become a sovereign fund, not discretionary like the Venezuelan Investment Fund, but a parametric fund that would sterilize price increases based on a reasonable oil price that would inject into the economy the proceeds derived only from the increase in oil production.”

 

The lack of proper planning for oil production during the analyzed period caused significant harm to the living conditions of the most vulnerable people—a harm that was further exacerbated over time, given the economy’s heavy reliance on oil revenues. 

Greater revenue from increased oil production could have easily spurred more efficient development in other productive sectors, as demonstrated, for example, by the United Arab Emirates. Additionally, it might have contributed to improvements in living conditions—including housing, food security, health, and education—ultimately resulting in a higher quality of life.

 

  

 

PROPOSALS BY MARIA CORINA MACHADO FOR THE RECOVERY, GROWTH, AND SUSTAINABILITY OF THE VENEZUELAN OIL INDUSTRY



MARÍA CORINA´S PROPOSAL TO TRANSFORM VENEZUELA

María Corina Machado. Venezuelan opposition leader. Industrial engineer specialized in Finance from IESA and graduate of the World Leaders in Public Policy Programme at Yale University in the United States.

                    

                       

An “extensive privatization programme” of the oil sector is one of the main proposals of Maria Corina Machado, who assures that, in this way, production will recover, and Venezuela will become the energy “hub” of the Americas, by becoming a “stable, safe and reliable provider.”

Privatization, in her opinion, will satisfy “pressing needs of the population,” improve the salaries and working conditions of oil workers and allow for “job creation,” since companies will require Venezuelan “engineers, technicians, employees and workers.”

 

The proposal focuses on revitalizing oil and gas production by attracting specialized international and national companies. Venezuela ranks among the countries with the largest reserves of oil and natural gas worldwide. According to the Organization of the Petroleum Exporting Countries (OPEC) and the International Energy Agency (IEA), Venezuela holds reserves of more than 300 billion barrels of oil and 195,2 trillion cubic feet of natural gas. The goal is to steadily increase production to take full advantage of the current global demand for hydrocarbons. 

Because the investment required far exceeds what the Venezuelan State can provide, attracting private capital becomes essential, and privatization is the chosen strategy. All feasible productive activities in the industry will be privatized to secure massive private investments, ensuring a sustained increase in production under conditions that guarantee legal security and an attractive environment for investors. 

The State will continue to collect fiscal revenues through royalties and taxes while establishing conditions that enable private companies to boost production as quickly as possible. In addition, a dedicated Venezuelan Energy and Petroleum Agency will be created to serve as the industry’s regulatory body. Privatizing the oil sector is expected to restore Venezuela’s reputation as a safe and reliable supplier, while simultaneously offering excellent investment opportunities. 

A comprehensive programme is also proposed to privatize public companies and assets, thereby relieving the State of hundreds of inefficient business activities that burden the public sector and drain immense resources through subsidies. This urgency stems from the proliferation of state-controlled business entities—resulting from numerous nationalizations since 2007 and the disorganized creation of new public entities—which now suffer from severe financial difficulties as well as technical and operational deficiencies. 

The funds raised through the privatization programme will finance a massive investment initiative aimed at reactivating economic growth, enhancing the well-being of the population, and increasing the nation’s productive capacity. An efficient and transparent privatization process—based on international best practices—will help reshape public spending, stimulate productivity, and generate increased tax revenues.

 

The Programme’s Four Fundamental Objectives are: 

Optimize State Assets: Transfer state-held companies and assets to the private sector to improve both the quantity and quality of goods and services. Private sector management will bring in essential capital, expertise, and technology. 

Strengthen Financial Balance: Improve the Republic’s financial management by leveraging underutilized yet valuable companies and assets. This will help reduce the burden of a significant external debt and its associated interest costs. 

Enhance Fiscal Stability: Contribute to a balanced fiscal account, which in turn will promote macroeconomic stability and economic growth by reducing the drain on scarce public funds caused by inefficient public enterprises. 

Focus on Core Functions: Allow the State to concentrate on non-transferable or non-delegable responsibilities, while also considering private management for public services where appropriate.

  

MEDIUM- AND LONG-TERM VISION 

Venezuela is set to become the Energy Hub of the Americas with a global impact by harnessing both its abundant hydrocarbon resources and its vast renewable energy potential. The country aims to re-establish itself as a leading player in the production and refining of hydrocarbons through the privatization of its oil and gas industry. 

At the same time, the nation will revive and develop its extensive renewable energy resources—including hydroelectric, solar, and wind energy, as well as the emerging field of hydrogen energy—to complement oil and gas production. This combined energy strategy is intended to position Venezuela as a major continental and global energy centre. 

Specifically, the country’s hydroelectric potential will be prioritized to boost the contribution of clean and sustainable energy to national electricity consumption and for export. The hydroelectric system in the lower Caroní (including plants such as Guri, Macagua, and Caruachi) currently has an installed capacity of approximately 15,000 MW, while all hydroelectric plants together total around 17,000 MW. In addition, the long-delayed Tocoma plant will be assessed for completion, as it could provide an extra 2,000 MW of clean energy.





Although the country’s peak demand in 2013 could have been almost entirely met by its existing hydroelectric capacity, current output is only about 50% due to insufficient investment, maintenance, and management. Revitalizing the hydroelectric system is therefore a top priority for establishing a national clean energy matrix. 

Venezuela also offers significant opportunities for the development of solar and wind energy across vast areas. Private investment in these sectors will be encouraged to further enhance their share in the national energy mix. 

Additionally, research and investment in hydrogen production for energy applications will be promoted. With substantial investment from both the private sector and the State, Venezuela’s combined hydroelectric and wind energy capacity could exceed 75,000 MW—a figure several times higher than current national consumption. 

Furthermore, Venezuela has a thermal generation potential of nearly 20,000 MW, even though only about 10% is currently operational. This diversified energy portfolio would enable the country to become a major exporter of renewable energy to neighboring nations. For context, the country’s energy demand has fallen from a peak of 18,600 MW in 2013 to about 12,400 MW due to the economic downturn. 

Nevertheless, the proposed expansion will spur increased demand, and the country’s overall generation capacity will not only satisfy domestic needs but also produce a significant surplus for export. This comprehensive energy restoration and development strategy will position Venezuela as a premier international player and a dependable supplier to countries that can benefit from its energy potential. 

Finally, a domestic gas pipeline programme will be progressively implemented in Venezuelan cities. This initiative will leverage the nation’s vast gas reserves through a combination of private investment and targeted public infrastructure spending in areas where private investment alone is not commercially viable.



 

REFERENCES

  

BRIEF HISTORY OF DR. MIGUEL RODRÍGUEZ


MARÍA CORINA´S PROPOSAL TO TRANSFORM VENEZUELA


THE GULF ALUMINUM INDUSTRY: A LEGACY OF 5 SUCCESSFUL DECADES, 6 ALUMINIUM SMELTERS


THE IMPACT OF THE ALUMINIUM SECTOR ON THE UAE ECONOMY 


EMIRATES GLOBAL ALUMINIUM

https://www.ega.ae/

 







 

 





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